Polvorones y bolitas de coco
| NAVIDAD, Pequeña repostería | Publicado por Ettore Cioccia
Era la noche de Navidad. Un ángel se apareció a una familia rica y le dijo a la dueña de la casa:
–Te traigo una buena noticia: esta noche el Señor Jesús vendrá a visitaros.
La señora quedó entusiasmada. Nunca había creído posible que en su casa pudiera acontecer tal milagro. Trató de preparar una cena excelente para recibir a Jesús: encargó pollos, carnes, conservas, vinos importados… También se preocupó de engalanar el salón con los mejores adornos y sudó lo suyo para que no quedara ni una sola mota de polvo sin limpiar.
De repente, sonó el timbre. Llamaba una mujer mal vestida, de rostro sufriente, con el vientre hinchado por un embarazo ya muy adelantado:
–Señora, ¿no tendría un trabajo para darme? Estoy desempleada y en gran necesidad –le dijo.
–Pero, ¿qué horas son éstas para venir molestando? ¡Vuelva otro día! –respondió airadamente la dueña de casa–. Ahora estoy muy ocupada preparando la cena para una importante visita.
Poco después, un hombre manchado hasta la cara de grasa llamó a la puerta:
–Señora, mi camión se ha parado aquí, en la esquina. ¿No tendrá por casualidad una caja de herramientas para poderme prestar?
La señora, ocupada como estaba limpiando los vasos de cristal y los platos de porcelana, se irritó muchísimo:
–¿Piensa usted que mi casa es un taller mecánico? ¿Dónde se ha visto importunar a la gente así? Por favor, ¡no ensucie mi entrada con esos pies inmundos!

La anfitriona continuó preparando la cena: abrió latas de caviar, puso champán en la nevera, dispuso con gusto un mantel de encaje… Mientras ultimaba los detalles, alguien batió sus palmas afuera, en el porche. «¿Será que ahora llega Jesús?», pensó emocionada. Con el corazón acelerado, fue a abrir la puerta. Pero no era Jesús. Era un niño de la calle, harapiento, que le pedía un plato de comida.
–¿Cómo te voy a dar, si todavía no hemos cenado? Vuelve mañana, porque esta noche estoy muy atareada.
Al final, aquella elegante mujer logró tener a punto la cena. La familia en pleno esperaba emocionada la ilustre visita. Sin embargo, pasaban las horas y Jesús no aparecía. Hasta que todos fueron vencidos por el sueño…
–¿Puede un ángel mentir? –gritó ella con indignación–. Lo preparé todo con esmero, aguardé toda la noche y Jesús no apareció. ¿A qué se debe esta broma pesada?–No fui yo el que mintió –contestó el ángel sonriendo–. ¡Fuiste tú la que no tuvo ojos para ver! Y es que Jesús estuvo aquí, en tu casa, no una, sino tres veces: en la mujer encinta y desesperada, en el camionero necesitado de ayuda y en aquel niño hambriento. Pero tú, más preocupada por la elegancia de tu mesa y por la apariencia de tu casa, no fuiste capaz de reconocerlo ni de acogerlo.
Ingredientes para unos 40 polvorones
- 400 g. Harina
- 275 g. Manteca de cerdo
- 125 g. Almendra pelada, tostada y molida fina
- 150 g. Azúcar glas tamizada
- 2 cucharadas de anís
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- Ralladura de limón
- Azúcar glas para espolvorear al final
Para las bolitas de coco, unas 15-16
- 200 g. Coco rallado
- 175 g. Leche condensada
- 200 g. Chocolate de cobertura
- 50 g más de coco rallado para espolvorear
- Una nuez de Mantequilla
Procedimiento
Como se hacen los polvorones
Lo primero que vamos a hacer, es colocar la harina bien extendida en una bandeja de horno amplia y plana. La vamos a hornear a 150º C unos 7-8 minutos, la removemos con una cuchara de madera, la extendemos de nuevo y horneamos 7-8 minutos más. No debe tostarse, solo cocinarse ligeramente para que pierda un poco de humedad. Retiramos la bandeja del horno, dejamos enfriar y después la tamizamos para que nos quede bien fina y suelta.
En un cuenco colocamos la manteca de cerdo y el azúcar glas tamizado, con la ayuda de una batidora eléctrica o con la amasadora a velocidad baja , batimos hasta que los dos ingredientes estén completamente integrados. Este paso y los siguientes, se pueden realizar a mano también, aunque es mucho más cómodo con la maquina amasadora o con la batidora eléctrica.
Despegamos el contenido de las paredes del recipiente, y sin dejar de batir añadimos poco a poco la almendra tostada molida, la canela, la ralladura de limón y el anís. Sustituimos la pala amasadora por el gancho de panadero si tenemos, y añadimos poco a poco la harina si dejar de amasar a velocidad baja hasta que se integre. Si no disponemos de la amasadora, hacemos el proceso de amasado a mano, como tradicionalmente se elaboraban.
Pasamos la masa a otro recipiente grande y continuamos amasando, ahora si a mano. Si el amasado resulta complicado, se puede añadir un poco más de manteca de cerdo. Hacemos una bola, la tapamos con papel film y la dejamos enfriar en el frigorífico unos 30 minutos.
Estiramos la masa sobre la encimera ligeramente enharinada, con la ayuda de un rodillo, de modo que tenga 1 o 1,5 centímetro más o menos de grosor. Con un aro de metal o corta pasta hacemos círculos, si no tenéis corta pasta podéis usar una copa o un vaso pequeño. Juntamos los recortes sobrante, los estiramos y repetimos el proceso.
Una vez tengamos todos los círculos, les damos la forma deseada con la manos, un poco ovalados si queremos. Y los colocamos en la bandeja sobre un papel de horno. La masa no crece mucho, así que no hace falta colocarlos demasiado separados uno del otro. Horneamos a 180º C unos 15-20 minutos, dependiendo del horno. Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Espolvoreamos generosamente con azúcar glas, y si queremos los podemos envolver con papel de seda para su conservación o colocarlos en un recipiente hermético hasta que sean consumidos.
Para los sabores a vuestro gusto, nada más fácil que añadirle a la elaboración ……..cacao, coco, otro tipo de licor, algún otro fruto seco, limón etc.

Como se hacen las bolitas de coco recubiertas de chocolate
Colocamos en un cuenco amplio la leche condensada, poco a poco le vamos añadiendo el coco rallado mientras vamos mezclando y amasando los dos ingredientes hasta obtener una masa espesa.
Dejamos reposar en el frigorífico hasta que la masa se endurezca.
Retiramos del frigorífico y con las manos formamos bolitas de unos 20 g cada una, o a vuestro gusto. Reservamos.
En un cazo derretimos una nuez de mantequilla junto con el chocolate troceado, removemos hasta que esté completamente fundido.
Pasamos las bolas de coco por el chocolate hasta que estén bien cubiertas, y las depositamos sobre una rejilla. Nos podemos ayudar con dos tenedores para este proceso. Antes de que el chocolate se enfríe espolvoreamos el coco rallado por encima, rápido, porque el chocolate no tarda mucho en endurecerse.
Podemos servirlos tal cual o envueltos en capsulas como las de los bombones.
Ettore Cioccia
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26 Respuestas para “Polvorones y bolitas de coco”
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Buenos dias! Bonito cuento. A veces no vemos más alla de nuestras narices. Los polvorones muy ricos, este año me quiero animar. Feliz martes! bss
Esto si que son unos polvorones auténticos y las bolitas de coco deliciosas !!! Y el cuento la verdad, no puede ser más verdadero. Saludos !!!
Qué bonito cuento… muy bien Ettore, necesitamos cosas que nos anclen y evitemos que se nos vaya la olla con navidades no apropiadas.
Me encantan los dulces de Navidad. Un beso y felices fiestas!
No hay mayor defecto que el egoísmo, bueno…si, la envidia que me ha entrado con tus dulces navideños Ettore, estupendos todos, muchos besos.
Ains Ettorette! Q últimamente te tengo algo dscuidado, sorry company!
Bonito relato como introducción a estos magníficos dulces navideños. Como me gustaría presentar una bandeja de dulces como la tuya, seguro q dejaría boquiabiertos a los invitados. Felis semana!
La Navidad sin estos clasicos y buenisimos dulces y algun cuento como el que nos traes, no seria lo mismo.
Saludos
Preciosa historia!!!
A ver si me animo con los polvorones…
Bicos.
Qué bonito mensaje Ettore, la pena es que no todo el mundo es capaz de ver más allá de sus propios intereses y de las apariencias. Por desgracia la gente está más preocupada del qué dirán, que de ser féliz y hacer féliz a los demás. Tus dulces navideños, maravillosos como todo lo que haces. Un beso fuerte!
Nunca no es tarde, ni inoportuno ayudar . Una pena que hay muchos como la mujer del cuento. Muchos que están en condiciones de ayudar, que son ricos … En Consum , semana pasada se hacia una colecta para los mas necesitados. Una mujer pregunto, «que hay que dejar en el carro? que no tengo mucho dinero'»
Y la chica de la casa le dijo, «lo que usted quiera, no hay limites, una caja de leche se agradece!»
Entonces la mujer dijo, vale entonces, pero me pregunto si los ricos donaran?
Fue, cuando mas de una persona de la cola dijeron, «los mas pobres somos mas criticables.» y es así!
Ricos dulces para la mesa de Navidad!
besos, feliz martes! campeón
caritativos*
Ya estoy aquiiiii !!!
Mientras me iba leyendo el cuento, he degustado un polvorón y una bolita de coco, ya que estaban ahi tan a mano , me he pillado el atrevimiento , se que no me lo tendrás en cuenta verdad ?….Jeje….. Estan exquisitosssssssss !!!
Dichosas apariencias, por desgracia, el cuento en estos dias que vivimos con una sociedad tan corrompida y sin valores , está en pleno auge……….Ojalá supiéramos mirar mas allá de nuestro propio ombligo y ponernos en la piel de los demás.
Un abrazo estrujao asi de grandeeeeeeeeeeeee.
Muy bonito el cuento ,y los dulces muy apetecibles.besinos
Más de uno y una tendrían que leer tu cuento…. Precioso!
Las bolitas mi madre las devora pero compradas, ahora tengo la receta, una más tuya 😉
Besazos.
Menuda bandeja has preparado, de verdad, no sólo es lo rico que tienen que estar los polvorones y las bolitas de coco (en casa son una visto y no visto) sino el buen gusto que has puesto en todos los detalles.
Simplemente delicioso.
Besotes mi niño, feliz semana.
Ummmmmmmmmmmm seguro que esta de rexupete con lo que me gustan los polvorones y las bolitas de coco no te dejaba na de naaaaaaaaaa en la bandeja, te han quedado de relujo para no variar.
El cuento preciosisimoooooooo no conocia esta historia.
Bicos mil wapo.
Bonita historia con moraleja… no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Lo que yo sí veo son unos riquísimos polvorones y unas deliciosas bolas de coco… ten cuidado que como te despistes te quedas sin 😛
besos
Presiosss…tot..!! me lo he estado leyendo todito en el móvil pero esperado a llegar a casa para dejarte el comentario que con el anterior ya vi como se me esfumaba , caguenlamar.. a ver por donde empiezo, precioso cuento, fotos y la receta me quedo con las bolitas de coco , me perdonas los polvorones vale? jaja..
bona nit guapet
Asi somo querido Ettore. Yo, intentando mejorar como persona aun muchas veces me doy cuenta q sin darme cuenta he vuelto a caer, decepcionada vuelvo y me levanto para seguir con mi camino, esperando por fin aprender la leccion de la vida y asi poder subir un escalon mas como persona en el camino de la vida…..
Los polvornes son una maravilla, te han quedado preciosos como siempre y como ya he escrito mucho no te cuento una anecdota muyyy divertida q tengo con mi hermana y las bolitas de coco y chocolate, de hace muuuuuchos anos atras, estaba pensando en sorprenderla con unas cuantas para reirnos. Espero q me quede todo tan bonito como lo tuyo. Un beso wuapo.
Hola Ettore !
Iba leyendo tu entrada y pensaba, ya no se relatan ese tipo de historias y es una pena.
Gente buena y caritativa sigue habiendo, aunque a veces sea más visible el egoísmo.
De la bandejita de dulces me gustan los dos , te han quedado perfectos.
Un beso
Maria
Porqué será que los destellos grandes no nos dejan ver los verdaderos tesoros de la vida? que casualmente suelen ser las pequeñas cosas. Yo soy de los que opino que lo bueno de la vida no está en rodearse de los que tienen mucho sino en compartir con los que tienen poco… y creo que ahí reside gran parte de la felicidad!!! Bolitas de coco he hecho muchísimas (en talleres con niños) pero polvorones… todavía no y leyendo tu explicación, creo que tengo que intentarlo, no se ven difíciles del todo. Un enorme abrazo.
¡Ay, cuántas veces nos dejamos engañar por las apariencias, y no vemos lo realmente importante!.
En cuanto a esas bolitas de coco, me las comería yo todas (la combinación chocolate-coco me vuelve loca).
Y los polvorones te han quedado de lujo.
Un beso muy grande, guapísimo.
Ettore, que sepas que eres mi biblia culinaria. Es que qué bien lo haces todo chico! Esto polvorones son preciosos y del sabor no dudo! y las bolitas… bueno qué bonitos dulces!!
me ha gustado mucho tu cuento muy original para las fechas que se presentan y espero hacer esos polvorones con esa pinta tan deliciosa gracias
Hola he hecho los polvorones y me han salido buenísimos pero lo que no me han salido son tan altos como los tuyos y eso que he puesto la masa con las maderas que te sale toda la masa del mismo grosor pero si se han hecho más planitos a mí me gustaban altos
Hola.
Probare a hacer los polvorones.Me hace mucha ilusion.
Me gusta tu canal.Bien explicado y unas presentaciones impecables y creativas.
Siguiendo tu canal te animo a seguir compartiendo tus creaciones.
Gracias y saludos
Muchísimas gracias Ettore!! Desde que he sabido de todo lo que haces no dejó de seguirte. Te felicito por todo, es impresionante. Mi pregunta es cuanto tiempo se pueden guardar estos polvorones.? Saludos desde la Rioja