Coca de trufa negra
| Aperitivos y entrantes | Publicado por Ettore Cioccia
La trufa (tuber brumale), es un hongo de la familia de los Tuber, existen varias variedades como la trufa de invierno que es la más común de encontrar en los bosques o la más codiciada Tuber melanosporum. Este tipo de hongo vive bajo tierra, en simbiosis con las raíces de los robles, encinas o avellanos.
Se reproducen en la primavera, apareciendo entonces como pequeñas pelotas, que luego en el verano y otoño, se hinchan y maduran, llegando al tamaño de una pelota de golf. Mide entre 3 a 7 cm. a veces se recogen de 10 y un peso entre 20 y 200 gramos, aunque excepcionalmente pueden superar los 600 g. Su aspecto recuerda al de una patata, de forma irregular, con unas “verrugas” poco profundas. Su color es negro-violáceo, con venas blancas en su madurez.
Difícil de encontrar, ya que no deja ninguna referencia de su existencia en la superficie, el método tradicional de búsqueda es mediante perros adiestrados.
Cada variedad tiene sus propias particularidades aromáticas, es rica en grasa, glúcidos y sales minerales.
Se le atribuían propiedades afrodisiacas pero en realidad no tiene ninguna sustancia activa que lo demuestre, es por tanto un alimento sin propiedades terapéuticas interesantes.
Se suele utilizar como componente culinario en recetas de alta gastronomía .
Por su intenso y exclusivo aroma que da un sabor inigualable a los platos que la utilizan como ingrediente. Una trufa negra del tamaño de una nuez, es capaz de inundar toda una habitación con su aroma.
Las trufas son conocidas y apreciadas desde la Edad Antigua. Los egipcios y los romanos ya las utilizaban en su cocina, aunque eran consumidas principalmente por sus virtudes afrodisíacas.
Es un ingrediente caro. La Tuber magnatum italiana, que solo crece silvestre, alcanza los 3.000 euros el kg. La Tuber melanosporum puede sobrepasar los 1.000 euros el kg. Hoy una receta muy sencilla, para apreciar realmente el sabor de esta joya de la gastronomia.
Ingredientes
- 1 taza de vino blanco seco
- 1 taza de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal común
- 1 cucharadita de comino en polvo
- Harina de fuerza, (la que requiera la masa)
- 1 trufa (la variedad que queramos)
- Aceite de oliva para el finál
- Sal maldon
Procedimiento
Vamos a elaborar la coca en primer lugar, para ello disponemos en un bol grande, el vino, el comino, la sal y el aceite de oliva. A continuación vamos añadiendo la harina tamizada previamente según nos vaya pidiendo la masa, nos tiene que quedar lisa, homogénea y muy elástica.
Una vez tengamos lista la masa, la estiramos fina con la ayuda de un rodillo sobre la encimera ligeramente enharinada, con un cortapasta hacemos círculos iguales, y los cocemos al horno 15 min. a 200º C, dependiendo del horno.
Retiramos y dejamos enfriar un poco. Mientras tanto, con la ayuda de una mandolina crotamos rodajas finas de trufa, las cuales colocaremos encima de los circulos de coca a modo de abanico o intercaladas, sazonamos con una pizca de sal maldon y aliñamos con un chorrito de aceite de oliva. Y a disfrutar de este manjar.
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14 Respuestas para “Coca de trufa negra”
Deja un comentario
Ya me estás enviando una trufita rey mio! jejeje. Me parece que este finde voy hacer la masa para poner otra cosa que tengo pensado. Agua y vino a partes iguales? Muaksssss
Vino seco y aceite, el vino seco hace la funcion del agua.
Besotes y feliz finde!!
Ettore
Comida de reyes :)!!! debe ser toda experiencia sensorial esta coca!!! vaya pinta más rica!!
Feliz finde
Besoss
Ains Ettore, que yo nunca he probado la trufa así, y viendo tus fotos no te pienses que me estan entrando unas ganas terribles, jeje!!! 🙂
Besotes guapo
Madre mía!!! Después de probar tus cilindros de jarrete trufado no me queda. Otra que hacer esta delicia!!!! A buscar la trufa!!!! Me encanta ettore!!! Y las fotos sin palabras…
Menudo plato has preparado hijo.
Jo tiene que ser lo más, cuestión de probarlo y de inundar todo con ese aroma tan fantástico.
Besazos.
Que sencilla y que rica tiene que estar esa coca y con lo que me gusta la trufa la anoto en pendientes!!!
Besos y feliz finde!!!
Qué cosa más buena!!!
Bueno, me lo imagino, porque nunca he probado la trufa… a ver si consigo dar con alguna aquí en Holanda…. y que sea permisible para mi economía!
besos
Otra clase magistral de gastronomía , profe Ettore, pues te diré que no tenía ni idea del origen de las trufas , me quede loca con todos los detalles.. y sobre todo con el precio , ahí es ná lo que habrá costado la fotito..jeje
b7s
Madre del amor hermoso, una delicia mas de las tuyas. Pero lo que no sabes es que como buena alicantina tengo debilidad por las cocas, ya me gustaria a mi pillar un cachito de esta!
Perdóname que no pase mas a verte, se que os tengo a todos muy abandonaos con el rollo de la rehabilitan, pero es que el dia no me da para mas.
Un besazo muy fuerte
Qué maravilla Ettore , quien pudiera darle un bocao a esta coca que tiene que ser canelita en rama !
Cuánto se aprende en tu cocina !
Un abrazo.
Qué original! La trufa le tiene que dar un sabor tremendo!
¡Con lo que me gustan las trufas! ¡Vaya lujazo de plato!
Wow! que lujo para el paladar dar un mordisco de esta coca! Me encanta la sencillez de la receta para resaltar la trufa, pero con el punto especial de esa fina coca casera. Me encanta como siempre artista!!
Besos