Hoy, unos de los helados más demandados, y no me extraña, realmente es espectacular! Helado de Dulce de leche. Yo no soy muy amante del dulce de leche así tal cual, la verdad. Pero en helado, es delicioso. Tengo que deciros que este helado en particular que hemos preparado hoy, os va a encantar, no es nada, pero nada empalagoso, no podréis parar de comer, os lo aseguro. Os invito a que lo preparéis, y después me contáis. El dulce de leche, lo podéis comprar en cualquier supermercado, aunque si queréis se puede hacer en casa, es muy fácil, aunque requiere perder un poco de tiempo.

Ingredientes

• 195 g Nata con 35% MG
• 400 g Agua
• 350 g Dulce de leche
• 50 g Azúcar granulado
• 5 g Estabilizante

En un pequeño bol mezcle azúcar y estabilizante. Vierta el agua y la nata en una cacerola. Añada la mezcla de azúcar y estabilizante y remueva con una varilla. Añada el dulce de leche y lleve la mezcla hasta los 85ºC removiendo constantemente.

Retire del fuego y procese con un batidor de inmersión para homogeneizar la mezcla. Después, enfríe totalmente la preparación en un abatidor de temperatura, o en un baño inverso. Baño inverso quiere decir que es lo contrario de un baño María, es decir, ponemos el recipiente en otro contenedor más grande con agua y hielo. Y vamos removiendo con una cuchara o espátula, para que se enfríe. Y con esto completamos el ciclo de pasteurización.

Maduración y mantecación del helado de Dulce de leche

Una vez tengamos la mezcla fría, cubrimos con plástico adherente y guardamos en el frigorífico para que madure, unas 8 horas. Una vez madurado, procesamos de nuevo con el batidor de inmersión y vertemos la preparación en la nuestra máquina de helados. Cada máquina tiene su capacidad, así que debéis verter la cantidad que indica el fabricante, en mi caso por ejemplo son 750g. Y vamos a dejar mantecar unos 25 o 30 minutos, dependiendo de la máquina de cada uno.

Servir y conservar

Nuestro helado de Dulce de leche, ha salido de la máquina a una temperatura aproximada de -10ºC. Por supuesto se puede consumir ya, y está espectacular, super cremoso y suave. Pero todavía contiene partículas de agua que no están completamente congeladas, por eso necesitamos estabilizar el helado definitivamente. Entonces, lo que debemos hacer es verter el helado recién salido de la máquina, en un recipiente térmico, o en uno de metal previamente congelado. Y lo vamos a guardar durante unas horas a una temperatura inferior a -18ºC. Con esto logramos una congelación total. A la hora de servir, la temperatura perfecta sería de unos -12ºC. Y si no lo vamos a consumir, la conservación debe ser inferior a -18ºC.

Ettore Cioccia

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