Los linguini o linguine son un tipo de pasta italiana parecida a lo que en España se conoce como tallarines. Se emplean sobre todo como base de recetas con pescado, o para acompañar productos de mar y marisco, aunque por su forma, se adaptan a cualquier tipo de salsas. Para esta receta he pensado que le va perfecta una salsa llamada sugo alle vongole o salsa con almejas. Esta salsa es muy típica en toda la región de Campania, y de la que existen dos versiones, una con tomate, que es la que os traigo, ya que en Nápoles por ejemplo se elabora con tomate «linguine alle vongole con pomodoro», y otra sin tomate, que se llama entonces «vongole in bianco»
Il sugo alle vongole se trata de una salsa en la que su base principal es un sofrito de ajo y aceite de oliva extra virgen, un chorrito de vino blanco, y almejas procedentes de las aguas del mar Adriático, y a veces como he comentado antes, se le añade tomate. La pasta se debe servir al dente, y puede ser linguine o spaghetti.
Es una receta muy fácil y rápida de hacer, con pocos ingredientes como nos gusta a los italianos, pero con muchísimo sabor.

Ingredientes para 2 personas

• 200 g. Linguine
• 500 g. Almejas frescas
• 150 g. Tomate cherry o tomate pera
• 2 Dientes de ajo pequeños
• Perejil picado
• Un chorrito de vino blanco
• Sal
• Aceite de oliva virgen extra

Procedimiento

Para comenzar, es importante disponer de productos de buena calidad, sobre todo las almejas, que tienen que ser frescas no, lo siguiente. Deben estar completamente limpias de restos de arena para que no nos arruine el plato, y darles por supuesto la cocción adecuada.

Para limpiar bien las almejas, disponemos de una cacerola o recipiente amplio, la llenamos de agua fria y un puñado generoso de sal. Introducimos las almejas y las dejamos sumergidas una media hora aproximadamente, para que suelten todas las impurezas. Transcurrido este tiempo, las escurrimos y aclaramos a conciencia debajo del grifo, ya veréis como en el fondo del recipiente se ha acumulado esa arenilla tan molesta. Las revisamos una por una y desechamos las que estén medio abiertas o tengan la concha rota.

Lavamos bien los tomate cherry y los cortamos por la mitad, si son tomates pera, los cortamos en cuatro. Pelamos también los dientes de ajos y los machacamos ligeramente presionándolos con la hoja de un cuchillo, pero debemos procurar que queden enteros, para luego poder retirarlos sin problema, a los italianos por ejemplo, les gusta el sabor del ajo, pero no les agrada para nada encontrárselo en el plato. A continuación picamos bien el perejil.

En una cacerola con su correspondiente tapa, añadimos un buen chorro generoso de aceite de oliva virgen extra, sofreímos en él los ajos hasta que estén bien doraditos y los retiramos con una espumadera, añadimos a continuación las almejas, los tomates cherry, y un buen chorrito de vino blanco. Tapamos la cacerola y dejamos cocer unos minutos a fuego medio hasta que las almejas se abran, unos 5-6 minutos. entonces incorporamos el perejil bien picado, retiramos del fuego, y reservamos tal cual.

En una olla alta con agua y sal, herviremos los linguini durante 7 minutos si os gusta “al dente”, los escurrimos reservando tres o cuatro cucharadas del agua de la cocción. Ponemos la cacerola de las almejas de nuevo en el fuego, añadimos la pasta, y si fuera necesario, el agua de la cocción que hemos reservado, mezclamos rápidamente, retiramos del fuego y servimos de inmediato. Podemos añadirle también un poco de pimienta negra al gusto y peperoncini, pero muy poco, solo debe notarse un ligero sabor.

By Ettore Cioccia

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