Hoy os traigo una deliciosa receta, para chuparse los dedos ”literalmente” además. Un churrasco de cordero, lacado con miel a las finas hierbas. Solo con el título ya podéis imaginar que maravilla. El churrasco de cordero, quizás no es uno de los cortes más habituales, pero os puedo asegurar que en una carne sabrosísima, tierna y deliciosa.
INTEROVIC ha lanzado una campaña desde abril del 2015, con el lema “vuelve a disfrutar de la carne” para fomentar entre la población el consumo de cordero , modernizando más el producto y rompiendo así con el mito de que el cordero es solo para consumir en ocasiones especiales, como la Navidad por ejemplo. Os puedo asegurar que hay vida más allá de la tradicional pierna o paletilla de cordero al horno.
Realmente, es una carne muy versátil, que la podemos disfrutar cualquier día del año, en innumerables recetas, y preparadas de mil maneras diferentes. Por suerte ya podemos encontrar en nuestra carnicería muchos más cortes , para poder disfrutar de esta maravillosa carne.
En esta ocasión vamos a cocinar con el churrasco de cordero, sacado de la falda del cordero recental y pascual, es una tira alargada de carne con hueso, correspondiente a las costillas. En esta web tenéis más información sobre los diferentes cortes con los que podéis cocinar infinidad de recetas.

Ingredientes para 2 comensales

• 1 churrasco de cordero, sacado de la falda del cordero recental
• Sal y pimienta negra recién molida
• Pimentón dulce
• Aceite de oliva virgen extra
• Hierbas aromáticas seco (tomillo, romero, y oregano)

Para la guarnición

• 2 boniatos
• 150 g de cebollitas pequeñas
• Berros frescos
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta negra recién molida

Para el lacado del cordero

• 2 cucharadas soperas de miel
• 1 cucharada sopera de soja
• 20 g de mantequilla
• Jugo resultante de la cocción del cordero

Procedimiento para preparar el churrasco de cordero

Necesitamos un churrasco entero, sacado de la falda del cordero recental. Este paso os lo puede hacer vuestro carnicero de confianza.

En un bol mezclamos 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, con una pizca de sal, pimienta negra, 1 cucharilla pequeña de pimentón dulce, y las hierbas aromáticas, mezclamos todo bien. Con la ayuda de un pincel o con las manos impregnamos o pintamos con esta mezcla todo el churrasco, por los dos lados.

En una bandeja de horno amplia, colocamos el churrasco de cordero con la parte de las costillas hacia arriba. Añadimos las cebollitas peladas, y los boniatos enteros, lavados y secos, pero sin pelar.

Vamos a hornear a 150º C. con calor arriba y abajo, durante 1 hora. A mitad de cocción (a los 30 minutos aproximadamente) le damos la vuelta para que se dore bien por la parte de arriba.

Una vez transcurrido este tiempo, sacamos la bandeja del horno, retiramos el churrasco de cordero, recuperamos el jugo resultante, y lo ponemos en un pequeño cazo. Le añadimos la miel y la soja, y dejamos reducir un poco, hasta que tome una consistencia ligeramente espesa. Seguidamente ligamos la salsa con los 20 g de mantequilla y unas varillas.

Pintamos el churrasco de cordero con la salsa de miel y horneamos unos 10 minutos a 180º C con calor solo arriba, hasta que se dore un poco más.

Pelamos los boniatos hacemos un puré aplastado la pulpa con un tenedor, le añadimos un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal. Con dos cucharas formamos 4 quenelle. Repartimos las dos porciones de churrasco en dos platos, acompañamos con las cebolletas, los quenelle de boniato, y unos berros.

By Ettore Cioccia

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