El Sésamo es una planta originaria de la India y de África. Desde ahí llegó a América transportada por los esclavos. En sus inicios, se utilizaban sus semillas para espesar y dar sabor a gran variedad de platos. Actualmente, son unas de las semillas oleaginosas (aceitosas) más utilizadas en la cocina y en la repostería internacional, sobre todo en la oriental.
Las semillas de sésamo poseen una cantidad elevada de proteínas, además de ser ricas en metionina, un aminoácido esencial. Las grasas que contiene son «grasas buenas», es decir, insaturadas. Éstas, junto a la también presente lecitina, convierten a las semillas en un alimento que contribuye a reducir los niveles de colesterol sanguíneo.
También son una fuente importante de diferentes minerales como el calcio, que interviene en la formación de huesos y dientes; el zinc, mineral que participa en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas; y el hierro. Por último, las semillas de sésamo poseen buenas cantidades de fibra, por lo que su consumo resulta beneficioso para la regulación de la función intestinal. Hoy, unos aperitivos con queso fresco de cabra entre crujientes de sésamo .

Ingredientes

• 160 gr. de queso cremoso de cabra.

Para el crujiente se sésamo:

• 30 gr. de sésamo negro
• 30 gr. de sésamo blanco
• Aceite de oliva

Para la tempura:

• 100 gr. de harina de fuerza de trigo
• 25 gr. de harina de maíz
• 135 gr. de agua

Para decorar:

• Tomillo fresco
• Flores para decorar

Procedimiento

Para la tempura:

En un bol mezclamos la harina de fuerza de trigo y la harina de maíz previamente tamizadas con el agua, una vez esté bien mezclado todo lo dejamos reposar en el frigorífico 1 hora.

Para el crujiente:

Disponemos de un papel de horno y recortamos 12 rectángulos de 5 por 3 centímetros, saldrán cuatro raciones con tres crujientes cada uno.

Sacamos la tempura del frigorífico, y pintamos con esta los papeles de horno con la atuda de un pincel, solo por un lado, el de arriba.

A continuación los cubrimos con el sésamo, hacemos seis con sésamo normal, y los otros seis con sésamo negro, cuando estén bien cubiertos los freímos en una sartén con aceite de oliva bien caliente durante unos 40 segundos, hasta que estén tostados pero sin que se nos quemen, Se entiende que en la sartén la parte que hemos cubierto con sésamo tiene que quedar hacia arriba.

Los retiramos de la sartén, les extraemos con cuidado el papel, y los dejamos en la encimera sobre un papel absorbente de cocina.

En una bandeja colocamos los crujiente de sésamo negro, les ponemos una cucharada de queso cremoso de cabra a cada uno y los cubrimos con los crujientes de sésamo normal, como si fueran sándwiches. Decoramos con flores al gusto, tomillo fresco y servimos.

El queso es al gusto se puede cambiar por otra variedad que sea también cremoso.

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